5 Razones para confiar en un experto en protección radiológica

Para las empresas y organismos públicos que utilizan tecnologías basadas en radiaciones ionizantes, la figura del Experto en Protección Radiológica (EDR) no sólo es fundamental desde el punto de vista de la seguridad laboral, sino que puede aportar una ventaja concreta en términos de eficiencia de los procesos.

Un EDR tiene formación especializada en física, ingeniería o disciplinas afines, complementada con cursos específicos sobre protección radiológica. Esta formación le permite comprender y gestionar la compleja dinámica relacionada con la seguridad radiológica. 

En este artículo ofrecemos algunas buenas razones por las que los servicios de un experto no son opcionales.

1. Actualización a la normativa vigente

La función más inmediata del EDR es el conocimiento de la normativa vigente, basado en una preparación vertical y una actualización constante. 

La legislación sobre protección radiológica es compleja y rigurosa y cubre una amplia gama de requisitos para la protección de los trabajadores, el público y el medio ambiente contra las radiaciones ionizantes. Estas regulaciones están establecidas por organismos internacionales como la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) y la Unión Europea, así como por leyes nacionales específicas.

La EDR es responsable de garantizar que todas las actividades que impliquen el uso de radiaciones ionizantes cumplan con la normativa vigente. Esto incluye evaluar los riesgos radiológicos, implementar medidas de protección y capacitar al personal. También debe mantener documentación precisa y actualizada sobre la seguridad radiológica y la exposición a la radiación.

SIN EL EDR…

El empleador debería esforzarse en actualizarse periódicamente sobre los cambios legislativos y adquirir una variedad de habilidades adicionales.

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2. Evaluación de riesgos

Una de las tareas del Experto en Protección Radiológica es la identificación y análisis de posibles fuentes de exposición a radiaciones ionizantes, evaluando los niveles de riesgo para los trabajadores, el público y el medio ambiente: la información recopilada debe incluirse en documentación específica y se convierte en la base para el desarrollo del sistema de procedimientos de seguridad.

SIN EL EDR…

La empresa no estaría al día con las normas vigentes de seguridad laboral, exponiéndose al riesgo de repercusiones legales.

3. Capacitación y capacitación del personal.

Los empleados de la empresa deben estar adecuadamente formados sobre la normativa vigente, los riesgos asociados a la exposición a las radiaciones y las medidas de protección necesarias. La formación incluye tanto aspectos teóricos, como la física radiológica y la normativa de protección radiológica, como aspectos prácticos, como el uso correcto de los instrumentos de monitorización y los equipos de protección personal (EPI).

Un programa de formación bien estructurado, desarrollado en colaboración con la EDR, no sólo garantiza la seguridad de los trabajadores, sino que también contribuye a crear una cultura empresarial atenta a la seguridad y la protección del medio ambiente.

esperto di radioprotezione con casacca gialla che sorveglia il posto di lavoro. Nello sfondo altri due operai che lavorano
Experto en protección radiológica – Atlas Services

SIN EL EDR…

El equipo responsable de utilizar la maquinaria en cuestión está destinado a quedarse atrás, en términos de eficiencia de los procedimientos pero, sobre todo, de seguridad, aumentando el riesgo de accidentes.

4. Gestión de emergencias radiológicas

Un plan de emergencia radiológica bien definido es esencial para responder rápida y eficazmente a incidentes que impliquen fugas de radiación y debe incluir procedimientos de evacuación, descontaminación, comunicación y gestión de personas expuestas.

El trabajo del EDR es planificar e implementar medidas de emergencia a partir de los datos recopilados durante la auditoría de evaluación, asegurando que todos los procedimientos cumplan con la normativa vigente y que el personal esté adecuadamente preparado.

SIN EL EDR…

Es imposible garantizar un enfoque estructurado y profesional en la gestión de emergencias radiológicas: no sólo aumentan los riesgos de accidente, sino que también aumentan los riesgos para la salud y el medio ambiente.

5. Monitoreo y mantenimiento de equipos radiológicos.

Los controles periódicos de los equipos garantizan que funcionen correctamente, lo que reduce el riesgo de exposición involuntaria a la radiación para el personal y los pacientes.

El mantenimiento preventivo incluye calibrar los instrumentos, verificar el blindaje radiológico y sustituir componentes desgastados. Técnicos calificados deben hacerlo bajo la supervisión del EDR para cumplir con los estándares de seguridad.

SIN EL EDR…

Es mucho más difícil identificar rápidamente posibles anomalías o mal funcionamiento y, en consecuencia, mantener el cumplimiento de la normativa vigente.

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